Las casas
de pueblo suelen engañar. Ese aire campestre, rústico, macizo,
sencillo puede no serlo tanto.
Su aspecto pétreo con musgo en las tejas, la yedra cubriendo
las fachadas y las puertas y ventanas de madera sin gota de
pintura y con ese color grisáceo de los tablones de roble que
aguantan estoicos desde aquel día de 1856 que se inauguró la
casa.
¿Cuántas veces se han abierto estas puertas y ventanas y
cuántas generaciones ha albergado en su interior?
La casa necesitaba una reforma y hay que ser un poco experto
y tener cierta sensibilidad para que la casa no pierda su
identidad y con ella se vaya su esencia. La rehabilitación
comenzó por el tejado. Se cambio toda la madera de la cubierta
y a la hora de elegir la teja no se prestó atención a la teja
que había tenido la vivienda. Se sustituyó la teja árabe
cocida, la de toda la vida, por una teja plana y de cemento.
El dueño no entendía ni entiende de estética y se fue a lo
práctico y más barato. El primer vendaval que vino (en el
valle de Mena el viento brama como un toro bravo) se llevó la
mitad del tejado, después llovió y el agua entró a sus anchas,
recorrió todas las estancias de la vivienda y salió por la
puerta.
Se reparó el estropicio pero otro día, el viento volvió y las
tejas salieron volando. Por fin, se solucionó colocando losas
de piedra encima de las tejas. El tejado no dejó bien vestida
la casa y perdió su esbeltez. Después vinieron otras reformas
y siempre fueron a cual menos acertadas.
Se quitó la puerta de madera con sus remaches de hierro y el
dueño, ni corto ni perezoso, la sustituyó por una de hojalata.
El coqueto jardín al igual que los árboles frutales acabaron
siendo el lodazal de las vacas y solo el peral sigue impávido
a los avatares de la vivienda.
El refranero popular dice que la hacienda del ruin dos veces
se gasta y es bien cierto porque al querer ahorrar en
bienestar se acaba pagando dos veces por la misma cosa.
Hoy la esencia y la identidad de aquella casa de 1856 sigue
intacta pero no en el aspecto sino en el sentir de uno de sus
moradores y no es precisamente el dueño.
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